Defensa de los derechos del personal sanitario
La Administración parece un mal jefe para el personal sanitario: les recorta sueldo, les impone un régimen de guardias que serían sancionables en cualquier otro trabajo, no les compensa el exceso de horas trabajadas, les priva de medios para desarrollar su función, les niega la progresión laboral, los tiene en condiciones precarias…
Son frecuentes las situaciones en que se hace necesario reclamar para que se reconozcan derechos que son obvios y están establecidos en la normativa, pero que la burocracia y los retrasos en resolver niegan de forma sistemática.
- Situaciones administrativas del personal sanitario.
- Carrera y progresión profesional, con su influencia en la retribución mensual.
- Horarios, vacaciones, excesos de horas trabajadas, guardias…
- Expedientes de responsabilidad disciplinaria.
Ejemplos de situaciones que afectan al personal sanitario
Durante la pandemia COVID-19 asistimos a situaciones que el personal sanitario cumplía su función de modo ejemplar haciendo muchas más horas una vez acababa su turno. No volvía a su casa a descansar.
Su empleador (fuera un servicio de salud autonómico o una empresa) no se les proporcionaba los EPIs y medios de protección necesarios.
Incluso la sanidad pública negó en un principio la vacunación a personal de la sanidad privada: luego rectificaron.
Se llegó a negar la consideración de enfermedad profesional al contagio de COVID-19 en personal sanitario.
Fueron situaciones muy duras. Fue necesario acudir a los tribunales para que los derechos de estas personas se vieran protegidos.
Más allá de la pandemia han seguido padeciendo el abuso de sus derechos. La deficiente organización de los servicios es suplida a costa de su descanso. El exceso de pacientes por profesional se cubre con más horas de trabajo de estos profesionales. Y no siempre se le reconoce este esfuerzo.
Muchas veces deben acudir a los tribunales para que se les reconozca lo que les pertenece.
Otras ocasiones se enfrentan a un sistema ineficiente o equivocado y sufren las consecuencias.
Incluso hay ocasiones en que el sistema no les protege frente a ataques de terceros (agresiones, insultos, demandas…) y necesitan acudir a quien les defienda.
¿Qué incluye el término «personal sanitario»?
Nos estamos refiriendo a todas las personas que trabajan en el ámbito de la salud y cumplen funciones de asistencia a la salud, pudiendo distinguirlos entre:
- quienes ejercen una profesión titulada, como Medicina, Enfermería, Fisioterapia, Psicología Clínica…
- quienes cumplen funciones que requieren titulaciones técnicas, como Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería, Técnico de Laboratorio…
No entran en este concepto tareas que, aunque son esenciales para el buen funcionamiento de todo centro sanitario, no implican el directo cuidado de la salud. Es el caso del personal administrativo, de gestión y servicios, que no se ven tan afectos por esos sistemas de turnos, guardias, horarios de atención flexible…
En el sector público, el elevado nivel de especialización requerido para determinadas funciones y la necesidad de organización adecuada de los servicios sanitarios exige un alto grado de flexibilidad en las modalidades de contratación del personal. Esta flexibilidad ha sido utilizada como excusa para abusar de los derechos de estos trabajadores en numerosas ocasiones.
Todos hemos escuchado casos de personal de enfermería que viene encadenando contratos temporales en el mismo hospital y servicio desde hace muchos años (cinco, ocho, doce…). Algunos los conocemos. Unos pocos luchamos por eliminar esos abusos. Como abogado experto en derecho sanitario me ocupo de defender los derechos de estas personas, a las que incluso se hace sentir culpables cuando reclaman lo que es suyo.