Mi compañero y amigo Jorge Aparicio ha escrito este post que quiero compartir. Es un crack. Os dejo con él. -Francisco Lavale.
Atento a esta historia.
Sísifo era el rey de Corinto.
Era un buen hombre pero fue tan de “sobrao” que desafío a los dioses y estos le condenaron a empujar una piedra cuesta arriba por una montaña.
Ya sabes lo que pasa cuando empujas una roca bien grande ladera arriba.
¡Qué cuesta mucho!
Hasta ahí todo bien, la empujas hasta arriba y a otra cosa.
Pero hay truco…
Porque antes de llegar a la cima, el pedrusco volvía a rodar hacia abajo y eso se repetía una y otra vez.
¡Eternamente!
Bien.
Una tarjeta revolving es lo mismo.
No te voy a hablar de características, ni de T.A.E. ni de porcentajes ni de sentencias del Tribunal Supremo.
Nada de eso.
CE-RO
Sólo una historia.
Los niños aprenden mejor las cosas con cuentos.
Los adultos, con historias.
Tú eres Sísifo, y la tarjeta, la roca.
Por más que la empujas hacia arriba, a final de mes, la tarjeta rueda hacia abajo.
Es decir, la cantidad que tienes que pagar con intereses incluidos nunca termina.
Eres esclavo de los dioses (versión clásica).
Del banco (versión moderna).
Pero hay una diferencia.
A Sísifo no le quedo otra que aguantar, día tras día.
Por toda la eternidad.
A ti, no.
Tú puedes destrozar la roca.
Porque tienes a alguien que puede luchar contra los dioses.
Y les gana.
Pero, el primer paso, lo tienes que dar tú.
Yo no puedo darlo por ti.
¿Quieres librarte de la roca?
¿Quieres que alguien que sabe lo que se hace luche contra los Dioses?
Llámame y la haré añicos.
O entra en la web y escríbeme.
Pd: Encima.
