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Sube el Euribor. Y el IRPH. Y las cuotas de la hipoteca. El sueldo sigue igual, o más bajo. El empleo es precario. En estos tiempos hay personas que se plantean «¿qué pasa si no puedo pagar la hipoteca?» A quien esté en esa situación le dedico este artículo, tratando de ofrecerle algo de información útil en este complicado momento.
Entre los numerosos desafíos que nos puede plantear la vida, uno de los más abrumadores es el temor que provoca un mero pensamiento: «¿qué pasa si no puedes pagar la hipoteca?».
Esa idea ha provocado muchas noches en vela, y en estos tiempos de crisis, más.
Si te encuentras en esa situación en estos momentos, es comprensible que te sientas inquieto por lo que pueda ocurrir. Déjame darte algo de información y tratar de ofrecerte algo de claridad ante esa pregunta angustiante.
Qué pasa si no pago la hipoteca: consecuencias inmediatas
Lo primero va a ser que el banco te va a pasar intereses por el retraso. Incluso puede que te pasen una comisión por devolución del recibo, comisión de reclamación o similar. Si te cargan el recibo de hipoteca en descubierto, los intereses serán más altos, y puede que te metan también la conocida comisión por descubierto.
Vamos, que ni no podías pagar X el día que correspondía, ahora resulta que debes, además, intereses y comisiones. Así que debes más dinero que el recibo impagado de hipoteca.
La primera consecuencia práctica de no poder pagar la hipoteca es que la deuda aumenta.
La mayoría de entidades bancarias tienen automatizado un bloqueo de las cantidades pendientes, de forma que el primer dinero que entre en la cuenta será usado para pagar esa deuda. Esto puede suponer que devuelvas otro recibo, como el luz o agua, y que eso te suponga más gastos por la devolución de esos recibos a esas compañías. Sería la segunda consecuencia.
La tercera consecuencia es que comienzan las llamadas de personal del banco reclamando el importe del recibo impagado. Primero suelen ser personas de la oficina donde tienes la cuenta y la hipoteca. Personas que quizá te conozcan y que, normalmente con mucha educación, tratan de obtener por tu parte un compromiso a muy corto plazo de pagar esa cantidad pendiente (el recibo de hipoteca más los intereses y comisiones). Si no lo pagas, comenzarán a ponerse nerviosos y a decir cosas como estas:
- «Si devuelves otro recibo, me quitarán la gestión de este impago y lo pasarán a Reclamaciones».
- «No dejes que se acumulen tres impagos o lo pasarán a Asesoría Jurídica y ya no podré hacer nada».
- «Mira que te van a meter en ASNEF por el impago».
Llegado a ese punto, comienzas a ver la sombra de un enemigo acercándose…
No puedo pagar la hipoteca: cómo actuar
Todas las entidades bancarias saben que estas cosas pasan. En cualquier caso, todo pasa por un punto difícil: afrontar la realidad y exponerla claramente a tu banco. No es el fin del mundo por admitir que no puedes pagar la hipoteca. Demuestras tu buena fe y permites que se busquen alternativas temporales de alivio del problema. Temporales, que no definitivas, porque la deuda sigue existiendo y generando intereses.
Muchas cuentan con sistemas para tratar de resolver el problema, sea permitiendo que aplaces unas pocas cuotas o o aprobando una carencia (un tiempo en que no pagas capital sino sólo intereses de la deuda, lo que rebaja el importe).
Si el problema es algo puntual, es una posibilidad. Seguramente la más económica y rápida. Te permitirá reorganizar tu economía y superar el bache.
Si es tu caso, sé claro, honesto y riguroso en la información que ofreces al banco.
Hay que tomar medidas, estudiando realmente el estado de las finanzas de esa familia para saber cuánto se ingresa, cuánto se gasta y en qué para realizar una correcta planificación jurídica y financiera adaptada a ESA situación.
Pero si tu caso no se trata de algo puntual, como un retraso al cobrar o un gasto extraordinario que hayas podido tener, sigue leyendo.
Necesito modificar el préstamo
Si tu situación no parece que vaya a resolverse a en un mes o dos, es necesario conseguir que ese respiro momentáneo sea más duradero, permitiéndote reducir tu volumen de pagos a la situación económica que tienes en estos momentos.
Una opción es modificar el préstamo que tienes firmado. Eso se llama novación hipotecaria e implica ir de nuevo al notario porque hay que hacer cambios importantes en el préstamo hipotecario que mantienes con tu banco. O quizá sea necesario cambiar de banco, aunque esto, si tienes cuotas impagadas, no será posible.
En ambos casos, es muy recomendable contar con el asesoramiento de un abogado experto en derecho bancario para asegurarte que no sea peor el remedio que la enfermedad.
Qué pasa si no pago la hipoteca: consecuencias a largo plazo
Si tus dificultades económicas siguen, la pregunta no desaparece: ¿qué pasa si no puedo pagar la hipoteca? Que más tarde o más temprano, el fantasma de la ejecución hipotecaria deja de ser un fantasma y pasa a convertirse en un miedo real y tangible.
Las llamadas del banco dejan de ser tan amables, y un día desaparecen. Tu deuda ha pasado al Departamento de Recuperaciones o de Asesoría Jurídica o como lo llame tu banco, y la consecuencia es la misma: te reclaman el pago de las cuotas pendientes y la totalidad de la deuda que aún no ha vencido.
Han comenzado el procedimiento judicial de reclamación. La ley reconoce al banco el derecho a reclamar las cantidades pendientes e incluso de la totalidad de la deuda que haya pendiente, llegando incluso a vender tu vivienda para recuperar el dinero que te prestó. Se trata del procedimiento que conocemos como ejecución hipotecaria. En él se te reclama tanto la deuda (la parte impagada, con sus intereses y comisiones, y la que aún no ha vencido) como las costas del proceso judicial, y los intereses hasta que finalmente el banco cobre la deuda.
En este procedimiento judicial puede llegar a ocurrir que la persona pierda su casa y, aún así, siga debiendo dinero al banco. No es algo para tomar a la ligera.
La ejecución hipotecaria no solo tiene ramificaciones financieras, sino que también afecta a tu historial crediticio y a tus posibilidades de obtener crédito en el futuro.
Pero es posible parar la ejecución hipotecaria en casi todos los casos. Actuando rápido y con ayuda profesional, de abogados expertos en derecho bancario, para defender tus derechos. Necesitas profesionales para contar con asesoramiento personalizado, que trabajen para explorar opciones que puedan evitar la ejecución hipotecaria y la pérdida de tu vivienda. Podría incluso abrirse de nuevo la vía de negociación con el banco para resolver el problema.
La Ley de Segunda Oportunidad ofrece a las personas una posibilidad real de ver borradas sus deudas por decisión judicial, de forma que realmente puedan dejar atrás ese grave bache personal y rehacer sus vidas sin verse arrastradas por siempre por unas deudas que nunca les permiten remontar. Se trata de una posibilidad a estudiar y valorar. Puede implicar la pérdida de la casa, pero también que desaparezcan todas las deudas. Puede suponer la salida que precisas: hay que estudiar caso por caso. Puedes encontrar más información acerca de la Ley Segunda Oportunidad en el enlace.
Si no puedes pagar, necesitas ayuda
En esas situaciones de incertidumbre financiera, es crucial contar con un aliado legal que entienda tus necesidades y luche por tus derechos. No estás solo en esta situación. Hay opciones y soluciones disponibles.
Si te encuentras preguntándote: «¿Qué pasa si no puedo pagar mi hipoteca?» o «Si no pago mi hipoteca, ¿qué pasa?», necesitas abogados especialistas en hipotecas. Estoy aquí para ofrecerte asesoramiento legal experto y apoyo en cada paso del camino.